miércoles, 16 de abril de 2014

LA SANGRE

¿Qué es la sangre?
La sangre es un tejido líquido que recorre el organismo, a través de los vasos sanguíneos, transportando células y todos los elementos necesarios para realizar sus funciones vitales. La cantidad de sangre está en relación con la edad, el peso, sexo y altura. Un adulto tiene entre 4,5 y 6 litros de sangre, el 7% de su peso.

¿Qué funciones cumple?
Como todos los tejidos del organismo la sangre cumple múltiples funciones necesarias para la vida como la defensa ante infecciones, los intercambios gaseosos y la distribución de nutrientes.
Para cumplir con todas estas funciones cuenta con diferentes tipos de células suspendidas en el plasma.
Todas las células que componen la sangre se fabrican en la médula ósea. Ésta se encuentra en el tejido esponjoso de los huesos planos (cráneo, vértebras, esternón, crestas ilíacas) y en los canales medulares de los huesos largos (fémur, húmero).
La sangre es un tejido renovable del cuerpo humano, esto quiere decir que la médula ósea se encuentra fabricando, durante toda la vida, células sanguíneas ya que éstas tienen un tiempo limitado de vida. Esta “fábrica”, ante determinadas situaciones de salud, puede aumentar su producción en función de las necesidades.
Por ejemplo, ante una hemorragia aumenta hasta siete veces la producción de glóbulos rojos y ante una infección aumenta la producción de glóbulos blancos.
Composición de la sangre
Los glóbulos rojos transportan el oxígeno de los pulmones hacia los tejidos y captan el anhídrido carbónico producido en los tejidos que es eliminado luego por las vías respiratorias.
 Los glóbulos blancos defienden al organismo contra las infecciones bacterianas y virales. 
 Las plaquetas impiden las hemorragias, favoreciendo la coagulación de la sangre.    
El plasma además de servir como transporte para los nutrientes y las células sanguíneas, contiene diversas proteínas (inmunoglobulinas, albúmina y      factores de coagulación) que van a ser de utilidad en la terapia transfusional, como se explica más adelante en la sección de Hemoderivados.
Glóbulos Rojos
Los glóbulos rojos (también denominados eritrocitos) tienen forma de disco aplanado y ligeramente dentado. Contienen una proteína rica en hierro denominada hemoglobina. La sangre adquiere su color rojo intenso cuando la hemoglobina de los glóbulos rojos absorbe oxígeno al pasar por los pulmones. A medida que la sangre circula por el cuerpo, la hemoglobina va liberando oxígeno a los tejidos. El cuerpo contiene más glóbulos rojos que cualquier otro tipo de célula, y cada glóbulo rojo vive aproximadamente 4 meses. Cada día tu cuerpo produce nuevos glóbulos rojos para sustituir a los que mueren o se pierden, por ejemplo, cuando te haces un corte.


Glóbulos Blancos
Los glóbulos blancos (también denominados leucocitos) son una pieza clave del sistema de defensa que tiene tu cuerpo para defenderse de las infecciones. Pueden entrar y salir del torrente sanguíneo para llegar a los tejidos infectados. La sangre contiene muchos menos glóbulos blancos que rojos, aunque el cuerpo puede aumentar la producción de glóbulos blancos cundo se declara una infección. Hay muchos tipos de glóbulos blancos y pueden vivir de solo unos pocos días a varios meses. En la médula ósea se forman constantemente nuevos glóbulos rojos y blancos.
En la lucha contra las infecciones participan diversas células sanguíneas. Dos tipos de glóbulos blancos, denominados granulocitos y linfocitos, circulan por los vasos sanguíneos. Luchan contra gérmenes como las bacterias y los virus y también pueden intentar destruir aquellas células que se han infectado o que han mutado, transformándose en células cancerosas.
Plaquetas
Las plaquetas (también denominadas trombocitos) son células diminutas de forma ovalada que se fabrican en la médula ósea. Contribuyen al proceso de coagulación. Cuando se rompe un vaso sanguíneo, las plaquetas se concentran en la zona afectada y ayudan a sellar la rotura para frenar la hemorragia o sangrado. Las plaquetas solamente sobreviven unos 9 días en el torrente sanguíneo y son sustituidas constantemente por nuevas células.
La sangre también contiene unas proteínas denominadas factores de coagulación, que son cruciales en el proceso de coagulación. A pesar de que las plaquetas bastan para taponar pequeñas roturas de vasos sanguíneos y frenar temporalmente el sangrado, para que se forme un coágulo sólido y estable, es necesaria la participación de los factores de coagulación.
Plasma
Estos tres tipos de células sanguíneas se fabrican mayoritariamente en la médula ósea (el tejido blando que hay en el interior de los huesos), especialmente en la médula ósea de la columna vertebral, las costillas, la pelvis, el cráneo y el esternón (el hueso que hay en el centro del pecho, entre las costillas). Estas células viajan por el sistema circulatorio suspendidas en un líquido amarillento denominado plasma. El plasma contiene un 90% de agua, así como nutrientes, proteínas, hormonas y productos de desecho. La sangre entera es una mezcla de células sanguíneas y plasma.
Grupos sanguíneos
A pesar de que la sangre cumple las mismas funciones en todos los individuos, no es idéntica en todos. Existen diferentes “tipos” de sangre. Esta característica es genética, es decir, nacemos con una sangre que pertenece a determinado grupo. Por lo tanto, nuestro organismo acepta sólo la sangre del mismo grupo (la sangre compatible) y rechaza la de los otros grupos, con reacciones que pueden llegar a ser muy graves.
Los sistemas de grupos sanguíneos más conocidos son el Sistema ABO (grupo

A, grupo B, grupo AB y grupo O) y el Sistema Rhesus, conocido como Factor Rh, (Positivo o Negativo). Estos Sistemas están presentes simultáneamente en todos los individuos. Cuando se habla de Grupo y Factor nos referimos al Sistema ABO y Rh.

5 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  2. Algunas ves se han preguntado ¿por qué la sangre es roja? La respuesta es sencilla, porque los glóbulos rojos contienen hemoglobina la cual tiene como núcleo principal el HIERRO y este es un pigmento de color rojo.
    Pueden constatar esto observando la sangre de una persona que padezca de anemia (la cual tiene deficiencia de hierro) su sangre tendrá un tono más pálido.

    ResponderEliminar
  3. El sistema inmunitario produce unas proteínas denominadas anticuerpos que actúan como protectores contra las células invasoras que entran en el organismo. En función del tipo de sangre que tengas, tu sistema inmunitario fabricará anticuerpos que reaccionarán contra otros tipos de sangre.
    Si a un paciente se le administra un tipo inadecuado de sangre, sus anticuerpos se encargarán inmediatamente de destruir a las células invasoras. Esta respuesta agresiva del cuerpo en su conjunto puede cursar con fiebre, escalofríos e hipotensión, e incluso puede provocar insuficiencias en sistemas corporales de importancia vital, como el respiratorio y el renal.
    Por ello es que se considera muy importante que la sangre utilizada para una transfusión sea compatible con el paciente.

    ResponderEliminar

  4. • En promedio la sangre circula en nuestro cuerpo 2 km. por hora.

    • Un adulto tiene aprox. 25 000 000 000 000 glóbulos rojos en la sangre.

    • Podemos perder hasta 600 mililitros de sangre sin que suponga riesgo para nosotros, cerca de 2 litros significan peligro y 3 o más pueden ser mortales.

    ResponderEliminar
  5. Sabias que?
    ~La Sangre está formada por un 55 % de un líquido amarillo llamado plasma. El otro 45 % son glóbulos rojos, blancos y plaquetas. Estos elementos son reemplazados a un ritmo de 3 millones por segundo.
    ~En cada MENSTRUACIÓN se pierden de 50 a 100 gramos de sangre. El líquido menstrual es una mezcla de sangre, mucosidades segregadas por las glándulas del útero, fragmentos de mucosa necrosada y células vaginales descamadas del resto.

    ResponderEliminar