1. La gran potencia del corazón
En tan sólo un minuto el corazón es capaz de hacer llegar sangre oxigenada a todas las células del cuerpo humano. A lo largo de un día, una media de 100.000 latidos son capaces de bombear en torno a 8.000 litros de sangre que se desplazará por los 100.000 kilómetros de vasos sanguíneos que hacen llevar la sangre a todas las células de nuestro cuerpo. Para poder conseguir eso, la potencia del corazón es tal que de bombear sangre como una fuente conseguiría alcanzar los 10 metros de altura.
2. Corazones grandes
Algunas personas tienen el corazón más grande que otras, pero más allá de una buena señal, puede ser un síntoma de enfermedad cardiaca subyacente. La enfermedad más común de este tipo es la miocardiopatía dilatada, que es un trastorno en el que el corazón se dilata progresivamente causando debilidad hasta el punto de disminuir la capacidad de bombear sangre eficazmente, provocando que algunos órganos no reciban la suficiente sangre.
3. Escuchar la sangre bombeada por el corazón
Cuando nos ponemos una concha encontrada en la playa en la oreja para escuchar las olas del mar, lo que realmente terminamos escuchando es el eco de la sangre fluyendo por nuestro oído.
5. Un corazón ¿de izquierdas?
La mayoría de las personas cuando intentan sentir los latidos de su corazón sitúan su mano en el lado izquierdo del corazón. En realidad, el corazón está situado en la zona central, entre ambos pulmones, ligeramente ladeado hacia la izquierda, razón por la cual se sienten mejor los latidos en el lado izquierdo del pecho. Pero la excepción existe, ya que muchas de las personas con la malformación genética situs inversus, tendrán su corazón ladeado hacia el lado derecho.
6. Un corazón roto
La ruptura con una pareja o la muerte de un familiar, puede llevar a una ruptura del corazón más literal de lo imaginado, ya que se aumenta notablemente las posibilidades de un ataque al corazón, tal y como han mostrado algunos estudios. Este tipo de traumas pueden generar la liberación de hormonas en el flujo sanguíneo que pueden llegar a dejar “aturdido” al corazón. Los síntomas resultantes pueden generar dolor de pecho así como hiperventilación, aunque esto se puede arreglar con tan sólo unos días de descanso.
7. La conexión del corazón humano con el de un caballo
Recientemente se ha revelado que los caballos son animales con respuestas emocionales. Un caballo cuando es acariciado por una persona tiende a igualar sus pulsaciones por minuto a la de aquellos que les están tocando.
8. Corazones femeninos
Cuando pensamos en ataques al corazón y enfermedades cardiovasculares, siempre es el género masculino el que está en el punto de mira, pero esto está lejos de la realidad. Las enfermedades cardiovasculares son tan comunes en hombres como en mujeres, pero en general los ataques al corazón no son iguales en hombres que en mujeres. Las mujeres, en vez del fulminante ataque al corazón conocido por el fuerte dolor en el lado izquierdo, suelen sentir ardor en la zona superior del abdomen, acompañado de mareos, malestar y sudoración. Estos síntomas en muchos casos no son identificados como un ataque al corazón, lo que consigue agravar sus consecuencias.
9. La fuerza del corazón
Aplasta una pelota de tenis con toda la fuerza que tengas con tu puño. Esa es aproximadamente la misma cantidad de fuerza que tu corazón emplea cada vez que bombea sangre a través de tu sistema circulatorio.
10. Aorta
La arteria aorta es la más larga del cuerpo y su diámetro es similar al de una manguera de jardín; sin embargo hacen falta 10 capilares para igualar al grosor de un cabello humano.
¡A que no sabías!
ResponderEliminarPuede que sólo tenga el tamaño de tu puño, pero el corazón es un órgano con una misión grande: bombear sangre a todo tu cuerpo para que estés vivo. ¡Tamaña tarea! Todos los días y aunque no te des cuenta, tu corazón late alrededor de 100.000 veces, impulsando a la sangre a recorrer todos los órganos y tejidos cargada de oxígeno y nutrientes. Por eso, es muy importante mantener sano a tu corazón con buena nutrición, actividad física y otros hábitos saludables, como no fumar. Pero, ¿sabías que la risa es buena para la salud del corazón y que es más probable sufrir ataques cardiacos el mismo día de la semana?
La risa es la mejor medicina para el corazón. Así lo indican los especialistas. Una buena carcajada puede aumentar el flujo sanguíneo por todo tu cuerpo hasta en un 20%. Es un gran impulso para que la sangre circule y puede ser el antídoto perfecto para el estrés. Cuando te ríes, los vasos sanguíneos se relajan y se dilatan (se expanden). Hay estudios que demuestran que el ver películas cómicas, aumenta el flujo de la sangre. La lección es sencilla: Ríete. ¡Tu corazón te lo agradecerá!
El estrés y el lunes, una mala combinación que da resultado un ataque cardiaco. Los cardiólogos saben que la mañana del lunes es el momento en el que ocurren más ataques cardiacos. ¿Por qué? Se debe a que la hormona del estrés, llamada cortisol, aumenta su nivel durante las primeras horas del día. La elevación en el nivel de esta hormona, puede causar que las placas de colesterol que se han acumulado en las arterias, las tapen e impidan el paso de la sangre al corazón. Además, el aumento de la presión arterial y del pulso causados por el estrés que provoca volver al trabajo luego de unos días de descanso, hacen que el lunes se lleve el triste título de ser el día en el que más ataques cardíacos se producen. Por eso, recuerda que para la salud del corazón, es necesario reducir el estrés. Practica yoga, medita, haz ejercicio o cuenta hasta diez. Haz lo que sea que te funcione mejor para aliviarle la carga del estrés a tu corazón.
El tener una vida sexual activa, reduce a la mitad las probabilidades de morir de una enfermedad cardiovascular. En el caso de los hombres, tener un orgasmo tres o cuatro veces a la semana, se traduce en protección para el corazón contra ataques cardíacos y derrames cerebrales. En las mujeres, si bien no se ha demostrado tan claramente, es cierto que también el sexo tiene efectos positivos para el corazón. Además, ayuda a reducir el estrés de manera significativa, lo que hace del sexo la mejor manera de relajar los vasos sanguíneos y de quemar hasta 85 calorías en media hora. Recuerda que si tienes dificultades para tener una relación sexual satisfactoria –disfunción eréctil por ejemplo- es bueno hacerte un chequeo del corazón, ya que puede indicar un problema cardiaco. Mientras tanto, ríete, relájate y haz el amor. Esta receta da resultados excelentes para la salud de tu corazón.
EL CORAZÓN.
ResponderEliminar• El flujo sanguíneo a través del cuerpo humano es mayor durante la sístole. Sin embargo, el flujo de sangre en el corazón es mayor durante la diástole. Cuando sucede la sístole, el corazón se contrae, lo cual hace que las arterias coronarias se estrechen, reduciendo el flujo sanguíneo que pasa a través del corazón mientras que se incrementa en el resto del cuerpo. Con la diástole sucede lo contrario.
El cocodrilo fue el primer animal en desarrollar un corazón de cuatro cámaras (como el nuestro).
Tu corazón late 100.000 veces al día, 35 millones de veces al año, y 2.500 millones de veces a lo largo de una vida (de media).
• Aplasta una pelota de tenis con toda la fuerza que tengas con tu puño. Esa es aproximadamente la misma cantidad de fuerza que tu corazón emplea cada vez que bombea sangre a través de tu sistema circulatorio.
A lo largo de una vida media, el corazón bombea un millón de barriles de sangre.
• La arteria aorta es la más larga del cuerpo y su diámetro es similar al de una manguera de jardín; sin embargo hacen falta 10 capilares para igualar al grosor de un cabello humano.
Los sonidos producidos por tu corazón cuando late son provocados por las válvulas cardíacas al abrirse y cerrarse.
• Cuando los antiguos egipcios preparaban un cuerpo para su enterramiento, el corazón era el único órgano que dejaban dentro del cuerpo. Creían que poseía los poderes necesarios para entrar en la vida eterna.
La media de pulsaciones de un corazón adulto es de 72 por minuto, pero puede llegar a palpitar 200 veces por minuto durante una sesión de ejercicios.
La potencia generada al día por un corazón bastaría para mover un coche 32 kilómetros.