domingo, 20 de abril de 2014

Datos curiosos sobre el corazón

1. La gran potencia del corazón

En tan sólo un minuto el corazón es capaz de hacer llegar sangre oxigenada a todas las células del cuerpo humano. A lo largo de un día, una media de 100.000 latidos son capaces de bombear en torno a 8.000 litros de sangre que se desplazará por los 100.000 kilómetros de vasos sanguíneos que hacen llevar la sangre a todas las células de nuestro cuerpo. Para poder conseguir eso, la potencia del corazón es tal que de bombear sangre como una fuente conseguiría alcanzar los 10 metros de altura.

2. Corazones grandes

Algunas personas tienen el corazón más grande que otras, pero más allá de una buena señal, puede ser un síntoma de enfermedad cardiaca subyacente. La enfermedad más común de este tipo es la miocardiopatía dilatada, que es un trastorno en el que el corazón se dilata progresivamente causando debilidad hasta el punto de disminuir la capacidad de bombear sangre eficazmente, provocando que algunos órganos no reciban la suficiente sangre.


3. Escuchar la sangre bombeada por el corazón

Cuando nos ponemos una concha encontrada en la playa en la oreja para escuchar las olas del mar, lo que realmente terminamos escuchando es el eco de la sangre fluyendo por nuestro oído.

5. Un corazón ¿de izquierdas?

La mayoría de las personas cuando intentan sentir los latidos de su corazón sitúan su mano en el lado izquierdo del corazón. En realidad, el corazón está situado en la zona central, entre ambos pulmones, ligeramente ladeado hacia la izquierda, razón por la cual se sienten mejor los latidos en el lado izquierdo del pecho. Pero la excepción existe, ya que muchas de las personas con la malformación genética situs inversus, tendrán su corazón ladeado hacia el lado derecho.
 


6. Un corazón roto

La ruptura con una pareja o la muerte de un familiar, puede llevar a una ruptura del corazón más literal de lo imaginado, ya que se aumenta notablemente las posibilidades de un ataque al corazón, tal y como han mostrado algunos estudios. Este tipo de traumas pueden generar la liberación de hormonas en el flujo sanguíneo que pueden llegar a dejar “aturdido” al corazón. Los síntomas resultantes pueden generar dolor de pecho así como hiperventilación, aunque esto se puede arreglar con tan sólo unos días de descanso.

7. La conexión del corazón humano con el de un caballo

Recientemente se ha revelado que los caballos son animales con respuestas emocionales. Un caballo cuando es acariciado por una persona tiende a igualar sus pulsaciones por minuto a la de aquellos que les están tocando.

8. Corazones femeninos

Cuando pensamos en ataques al corazón y enfermedades cardiovasculares, siempre es el género masculino el que está en el punto de mira, pero esto está lejos de la realidad. Las enfermedades cardiovasculares son tan comunes en hombres como en mujeres, pero en general los ataques al corazón no son iguales en hombres que en mujeres. Las mujeres, en vez del fulminante ataque al corazón conocido por el fuerte dolor en el lado izquierdo, suelen sentir ardor en la zona superior del abdomen, acompañado de mareos, malestar y sudoración. Estos síntomas en muchos casos no son identificados como un ataque al corazón, lo que consigue agravar sus consecuencias.

9. La fuerza del corazón 
Aplasta una pelota de tenis con toda la fuerza que tengas con tu puño. Esa es aproximadamente la misma cantidad de fuerza que tu corazón emplea cada vez que bombea sangre a través de tu sistema circulatorio. 

10. Aorta
La arteria aorta es la más larga del cuerpo y su diámetro es similar al de una manguera de jardín; sin embargo hacen falta 10 capilares para igualar al grosor de un cabello humano.



Sistema Linfático

Sistema Linfático
El sistema linfático es una amplia red de drenaje que ayuda a mantener los niveles de líquido corporal en equilibrio y defiende al cuerpo de las infecciones.

Función principal:
Mantiene un estado de equilibrio osmótico entre el espacio existente entre las células y los capilares sanguíneos (espacio intersticial).
Funciones del sistema linfático:
·         Transportar el líquido de los tejidos que rodea a las células, principalmente sustancias proteicas, a la sangre porque debido a su tamaño no pueden atravesar la pared del vaso sanguíneo.
·         Recoger las moléculas de grasa absorbidas en los capilares linfáticos que se encuentran en el intestino delgado.
·         Defensa: en los ganglios linfáticos, los linfocitos se reproducen para dar respuesta a los antígenos.

Absorción de grasas: la mayor parte de las grasas son absorbidas por el sistema linfático y lo transporta posteriormente hacia la sangre.

Intercambio capilar: recupera sustancias que el flujo sanguíneo ha perdido en el intercambio capilar.
 Formado por las siguientes estructuras:
·         La linfa
·         Los vasos linfáticos
·         Los ganglios linfáticos
·         Timo
·         Bazo






El sistema linfático está formado por una red de vasos linfáticos. Estos vasos transportan linfa —un líquido claro y acuoso que contiene moléculas de proteína, sales, glucosa, urea y otras sustancias— por todo el cuerpo.
El bazo está ubicado en la parte superior izquierda del abdomen, debajo de la caja torácica. Funciona como parte del sistema linfático para proteger al cuerpo, eliminando los glóbulos rojos desgastados y otros cuerpos extraños del torrente sanguíneo para ayudar a combatir las infecciones.
La linfa

La linfa es un líquido incoloro compuesto de glóbulos blancos, proteínas, grasas y sales. Se transporta desde los tejidos hasta la sangre a través de los vasos linfáticos.

En el sistema linfático no existe una bomba que impulse la linfa, a diferencia de lo que ocurre en el aparato circulatorio sino que se mueve, aprovechando las contracciones musculares. Ello es posible porque los vasos linfáticos se sitúan entre el tejido muscular y al realizar el cuerpo movimientos cotidianos o comunes, es cuando se activa la circulación linfática siendo muchísimo más lenta que la sanguínea.



Los vasos linfáticos

Los vasos linfáticos son los conductos por donde circula la linfa y son muy similares a las venas ya que están formados por tejido conjuntivo y unas vál­vulas en las paredes que evitan el retroceso de la linfa.

Los vasos linfáticos, según van penetrando en los tejidos corporales, se van haciendo cada vez más pequeños y más finos hasta convertirse en capilares linfáticos. Aquí es donde se recogen las sustancias que no pueden ir por la sangre debido a que su tamaño les impide atravesar la pared del vaso sanguí­neo siendo transportadas a través de los vasos linfáticos que se van haciendo cada vez más grandes según se van acercando al final del trayecto.

Los vasos linfáticos convergen en dos troncos principales:
·         Conducto linfático derecho que recoge toda la linfa de la parte superior del cuerpo.
·         Conducto linfático torácico que recoge la linfa del lado izquierdo del cuerpo.
Estos conductos desembocan finalmente en el torrente sanguíneo, concreta­mente en la vena cava superior y en la vena subclavia izquierda.



Los ganglios linfáticos

Los ganglios linfáticos son nódulos pequeños en forma de fríjol con un tamaño inferior a un centímetro que en condiciones normales no se llegan a palpar.

Se encuentran formando racimos en varias zonas del cuerpo como el cuello, las axilas, las ingles, el tórax y el abdomen.

Funciones de los ganglios linfáticos:
·         Filtrar la linfa de sustancias extrañas, como bacterias y células cancerosas, y destruirlas.
·         Producir glóbulos blancos, como linfocitos, monocitos y células plasmáticas, encargados de destruir a las sustancias extrañas.



Timo

Se encuentra en la zona media del cuerpo, detrás del esternón. En su interior existe una médula llena de linfocitos T preparados para multiplicarse. Estos llegaron por el torrente sanguíneo desde la médula ósea roja. Desde el timo son expulsados al bazo y a los ganglios linfáticos. Aunque este órgano se atrofia a muy temprana edad (seis años), sigue funcionando pero con menor actividad.



Bazo

Este órgano está situado debajo del diafragma, en la parte izquierda del abdomen. Está dividido en tres zonas: una corteza protectora (en su parte externa), una pulpa roja (en el interior y la forman una red de conductos) y una pulpa blanca (en el interior y se compone de células inmunes).
Sus principales funciones son proteger al cuerpo contra las infecciones, filtrar la sangre y guardarla hasta que sea necesario y destruir las plaquetas y glóbulos rojos desgastados



Una de las tareas más importantes del sistema linfático es recoger el líquido linfático sobrante de los tejidos corporales y devolverlo a la sangre. Este proceso es importante porque el agua, las proteínas y otras sustancias se filtran continuamente de los minúsculos capilares sanguíneos a los tejidos corporales circundantes. Si el sistema linfático no drenara el exceso de líquido de los tejidos, el líquido linfático se acumularía en los tejidos corporales y éstos se hincharían.
Además, el sistema linfático ayuda al cuerpo a defenderse de los gérmenes como virus, bacterias y hongos que pueden causar infecciones. Esos gérmenes se filtran en los ganglios linfáticos, que son pequeñas masas de tejido localizadas a lo largo de la red de vasos linfáticos. Los ganglios contienen linfocitos, un tipo de glóbulo blanco. Algunos de esos linfocitos producen anticuerpos, proteínas especiales que combaten a los gérmenes e impiden que las infecciones se diseminen al atrapar a los gérmenes patógenos y destruirlos.
El bazo también ayuda al cuerpo a combatir las infecciones. El bazo contiene linfocitos y otra clase de glóbulos blancos, llamados macrófagos, que tragan y destruyen bacterias, tejido muerto y sustancias extrañas y los eliminan de la sangre que pasa por el bazo.





sábado, 19 de abril de 2014

Relación del aparato circulatorio con otros aparatos u órganos




Relación del aparato circulatorio con otros aparatos u órganos

El aparato circulatorio tiene varias funciones: sirve para llevar los alimentos y el oxígeno a las células, y para recoger los desechos metabólicos que se han de eliminar después por los riñones, en la orina, y por el aire exhalado en los pulmones, rico en dióxido de carbono (CO2). De toda esta labor se encarga la sangre, que está circulando constantemente. Además, el aparato circulatorio tiene otras destacadas funciones: interviene en las defensas del organismo, regula la temperatura corporal, transporta hormonas, etc.
La circulación portal es un subtipo de la circulación general originado de venas procedentes de un sistema capilar, que vuelve a formar capilares en el hígado, al final de su trayecto. Existen dos sistemas porta en el cuerpo humano:
  1. Sistema porta hepático: Las venas originadas en los capilares del tracto digestivo desde el estómago hasta el recto que transportan los productos de la digestión, se transforman de nuevo en capilares en los sinusoides hepáticos del hígado, para formar de nuevo venas que desembocan en la circulación sistémica a través de las venas suprahepáticas a la vena cava inferior.
  2. Sistema porta hipofisario: La arteria hipofisaria superior procedente de la carótida interna, se ramifica en una primera red de capilares situados en la eminencia media. De estos capilares se forman las venas hipofisarias que descienden por el tallo hipofisario y originan una segunda red de capilares en la adenohipófisis que drenan en la vena yugular interna.
Sistema cardiovascular humano

Los componentes más importantes del sistema cardiovascular humano son el corazón, la sangre, y los vasos sanguíneos. Esto contiene: la circulación pulmonar, un ciclo a través de los pulmones, donde se oxigena la sangre y la circulación sistémica, el resto del cuerpo para proporcionar sangre oxigenada. Un adulto promedio contiene cincuenta y cinco cuartos de galón (aproximadamente 4.7 a 5.7 litros) de sangre, lo que representa aproximadamente el 7% de su peso corporal total. La sangre se compone de plasma, glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas. Además, el sistema digestivo funciona con el sistema circulatorio para proporcionar los nutrientes que el sistema necesita para mantener el bombeo del corazón.

La circulación sistémica

La circulación sistémica es la circulación de la sangre a todas las partes del cuerpo, excepto los pulmones. La circulación sistémica es la parte del sistema cardiovascular que transporta la sangre oxigenada desde el corazón a través de la aorta desde el ventrículo izquierdo donde la sangre se ha depositado previamente a partir de la circulación pulmonar, con el resto del cuerpo, y devuelve sangre pobre en oxígeno de vuelta al corazón. La circulación sistémica es, en términos de distancia, mucho más tiempo que la circulación pulmonar, el transporte de sangre a cada parte del cuerpo.






jueves, 17 de abril de 2014

Enfermedades del Sistema Circulatorio


El sistema circulatorio es la red de vasos sanguíneos del cuerpo. Incluye las arterias, las venas y los capilares y traslada la sangre desde y hasta el corazón. Los problemas del sistema circulatorio son comunes y pueden ser serios. Las arterias pueden engrosarse y ponerse rígidas, un problema llamado arterioesclerosis. Los coágulos sanguíneos pueden obstruir los vasos y bloquear el flujo al corazón o al cerebro. Los vasos sanguíneos debilitados pueden romperse, causando una hemorragia interna.
A medida que se envejece aumentan las probabilidades de tener una enfermedad vascular. Otros factores que aumentan los riesgos de una enfermedad vascular incluyen:
  • Antecedentes familiares de enfermedades vasculares o cardíacas
  • Embarazo
  • Enfermedades o traumatismos
  • Largos períodos de estar de pie o sentado
  • Cualquier cuadro que afecte el corazón y los vasos sanguíneos, como la diabetes o el aumento de colesterol
  • Fumar
  • Obesidad.
 Sin embargo existen más enfermedades del sistema circulatorio y a continuación se muestra una tabla con las principales enfermedades:



miércoles, 16 de abril de 2014

COMPONENTES "CELULAS"

La Sangre


Es un líquido rojo, viscoso de sabor salado y olor especial. En ella se distinguen las siguientes partes: el plasma, los glóbulos rojos, los glóbulos blancos y las plaquetas.

El plasma sanguíneo 

Es la parte liquida, es salado de color amarillento y en él flotan los demás componentes de la sangre, también lleva los alimentos y las sustancias de desecho recogidas de las células. El plasma cuando se coagula la sangre, origina el suero sanguíneo.

Los Glóbulos Rojos o Hematies / eritrocitos

Tienen forma de discos y son tan pequeños que en cada milímetro cúbico hay cuatro a cinco millones, miden unas siete micras de diámetro, no tienen núcleo por eso se consideran células muertas, tiene un pigmento rojizo llamado hemoglobina que les sirve para transportar el oxígeno desde los pulmones a las células.
Los eritrocitos humanos, así como los de la mayoría de los mamíferos (a excepción de los Camelidos) carecen de núcleo y de mitocondrias, por lo que deben obtener su energía metabólica a través de la fermentación láctica. La cantidad considerada normal fluctúa entre 4.500.000 (en la mujer) y 5.400.000 (en el hombre) por milímetro cúbico de sangre, es decir, aproximadamente 1.000 veces más que los leucocitos. El exceso de glóbulos rojos se denomina policitemia y su deficiencia se llama anemia.
Los eritrocitos derivan de las células madre comprometidas denominadas hemocitoblasto. La eritropoyetina, una hormona de crecimiento producida en los tejidos renales, estimula la eritropoyesis (es decir, la formación de eritrocitos) y es responsable de mantener una masa eritrocitaria en un estado constante. Los eritrocitos, al igual que los leucocitos, tienen su origen en la médula ósea.

Los Glóbulos Blancos o Leucocitos

 Son un conjunto heterogéneo de células sanguíneas que son los efectores celulares de la respuesta inmunitaria, interviniendo así en la defensa del organismo contra sustancias extrañas o agentes infecciosos (antígenos). Se originan en la médula ósea y en el tejido linfático.
Son mayores pero menos numerosos (unos siete mil por milímetro cúbico), son células vivas que se trasladan, se salen de los capilares y se dedican a destruir los microbios y las células muertas que encuentran por el organismo.
Son células con núcleo, mitocondrias y otros orgánulos celulares. Son capaces de moverse libremente mediante seudópodos. Su tamaño oscila entre los 8 y 20 μm (micrómetros). Su tiempo de vida varía desde algunas horas, meses y hasta años. Estas células pueden salir de los vasos sanguíneos a través de un mecanismo llamado diapédesis (prolongan su contenido citoplasmático), esto les permite desplazarse fuera del vaso sanguíneo y poder tener contacto con los tejidos del interior del cuerpo humano.
También producen antitoxinas que neutralizan los venenos de los microorganismos que producen las enfermedades.
Los glóbulos blancos se clasifican en:
·         Polinucleares: Son los leucocitos con núcleo lobulado y pertenecen a la células mieloides o mielodocitos y Granulocitos: Presenta gránulos en su citoplasma, con núcleo redondeado y lobulado, formados en las células madres de la médula ósea: eosinófilos,basófilos y neutrófilos. 
Ø  Neutrófilos
Ø  Basófilos
Ø  Eosinófilos

·         Mononucleares: Son los leucocitos con núcleo sin lóbulos y Agranulocitos: No presenta gránulos en su citoplasma: linfocitos y monocitos.

Ø  Linfocito:
Los linfocitos B son aquellos que producen anticuerpos.
El otro tipo de linfocitos son los que se encargan de la respuesta inmunitaria de tipo celular (célula - célula) linfocitos T.
Ø  Monocitos


Las Plaquetas o trombocitos

 Son células muy pequeñas, sirven para taponar las heridas y evitar hemorragias.
Son fragmentos citoplasmáticos pequeños, irregulares y carentes de núcleo, de 2-3 µm de diámetro, derivados de la fragmentación de sus células precursoras, “los megacariocitos”; la vida media de una plaqueta oscila entre 8 y 12 días. Las plaquetas juegan un papel fundamental en la hemostasia (iniciando la formación de coágulos o trombos) y son una fuente natural de factores de crecimiento. Estas circulan en la sangre de todos los mamíferos.
Si el número de plaquetas es demasiado bajo, puede ocasionar una hemorragia excesiva. Por otra parte si el número de plaquetas es demasiado alto, pueden formarse coágulos sanguíneos y ocasionar trombosis, los cuales pueden obstruir los vasos sanguíneos y ocasionar un accidente cerebro vascular, infarto agudo de miocardio y embolismo pulmonar.
Cualquier anormalidad o enfermedad de las plaquetas se denomina trombocitopatía, la cual puede consistir, ya sea en tener un número reducido de plaquetas (trombocitopenia), un déficit en la función (tromboastenia), o un incremento en el número (trombocitosis).